viernes, 18 de septiembre de 2009

El hermano mayor

William James (1842 - 1910) fue un filósofo estadounidense difusor de la teoría del pragmatismo y de lo que él llamó el empirismo radical. En pocas palabras, el empirismo radical afirma que la experiencia incluye tanto los datos y las relaciones entre los particulares, y que por lo tanto los dos se merecen un lugar en nuestras explicaciones. Cualquier visión del mundo filosófico está errado si se detiene en el nivel físico y no explica cómo el significado, valores y la intencionalidad pueden surgir de ello. Todo su pensamiento es contrario a la idea del idealismo monista muy en boga en Inglaterra y Estados Unidos en la época.

Tuvo una larga y brillante carrera en la Universidad de Harvard, donde fue profesor de psicología. Era el hermano mayor del famoso escritor Henry James.

Sus obras más importantes son The Principles of Psychology (1890), compendio de fisiología, psicología y filosofía, donde desarrolla ideas tales como "the stream of thought" (continuo de pensamiento) y la impresión de un bebé del mundo como un gigantesco y confuso florecimiento lleno de ruidos; y The Varieties of Religious Experience (1902) donde postula que la expericencia religiosa implica un dominio supernatural, de alguna manera inaccesible a la ciencia pero accesible a la subjetividad individual.

Acabo de leer, de Editorial Cactus, "A Pluralistic Universe" donde postula que la visón mñistica y anti pragmática del idealismo monista distorsiona la realidad mediante conceptos en vez de revelarla. Además presenta sucintamente el pensamiento Fechner y de Bergson.

Transcribo algunos pasajes.

"Puede que seamos en el universo como los perros y gatos en nuestras bibliotecas, viendo los libros y escuchando las conversaciones, pero sin tener el menor presentimiento del sentido de todo eso". Excelente y humilde metáfora. La voy a emplear a menudo
"La esencia de la vida es su carácter continuamente cambiante; pero nuestros conceptos son todos discontinuos y fijos, y el único modo de hacernos coincidir con la vida es suponiendo arbitrariamente en ella posiciones de detención. Con tales detenciones nuestros conceptos pueden ser convertidos en congruentes. Pero estos conceptos no son partes de la realidad, ni posiciones reales tomadas por ella, sino más bien suposiciones; notas tomadas por nosotros mismos, y ustedes no pueden recoger la sustancia de la realidad mejor de lo que pueden recoger agua con una red, por fina que sea la malla." Parece que estuviera hablando de la interpolación de la superficie inferior a la curva de una función mediante intervalos discretos, elemento base del análisis matemático; más conocido como integral. O la discusión actual entre el sonido digital y analógico. William tal vez conoció la integral pero seguro no llegó a escuchar la diferencia entre un vinilo y un CD.
"La tradición dominante ha sido siempre la creencia platónica y aristotélica de que la fijeza es algo más noble y valioso que el cambio. La realidad debe ser una e inalterable. Siendo ellos mismos fijaciones, los conceptos corresponden mejor con esta naturaleza fija de la verdad, de modo que para que cualquier conocimiento propio sea completamente verdadero debe ser conocimiento a través de conceptos universales más que a través de experiencias particulares, pues éstas son notoriamente mutables y corruptibles. Esta es la tradición conocida en filosofía como racionalismo, y lo que he llamado intelectualismo es sólo su aplicación extrema. A pesar de los escépticos y empiristas, a pesar de Protágoras , Hume y James Mill, el racionalismo nunca ha sido seriamente cuestionado..." Si le cambiamos la idea del concepto fijo por verdad divina revelada estamos dentro de la estructura de poder de las religiones como interpretación inmutable de la realidad. Porqué perdiste, Heráclito ?

2 comentarios:

viejex dijo...

Perdió Heráclito? Alguien discute su genial observacion En el mismo río entramos y no entramos, pues somos y no somos hoy en día?

goolian dijo...

En general Heráclito perdió frente a su rival Parménides porque la prédica de éste último influyó en Platón y Aristóteles y llega hasta nuestros días como el Ser con mayúsculas del que habla Heidegger.
Y es el idealismo del que habla pestes William James.
La percepción de la realidad como algo que fluye permanentemente, que tan genialmente intuyó Heráclito, pasó casi desapercibida en la historia de la filosofía hasta Henri Bergson.
La filosofía también tiene discursos de poder, como cualquier cosa.