lunes, 11 de mayo de 2009

El lector

El escritor alemán Bernhard Schlink publicó en 1995 "El Lector" (Der Vorleser), una novela parcialmente autobiográfica sobre un adolescente que tiene un romance con una mujer mayor que desaparece súbitamente y luego se la reencuentra siendo estudiante de abogacía en un juicio a los criminales de la segunda guerra mundial. El libro se convirtió en un éxito de ventas en Alemania y fue traducido a 39 idiomas. La primera edición española apareció en el año 1997.

En 2008 el director británico Stephen Daldry realizó una adaptación al cine de El lector con Kate Winslet y Ralph Fiennes.

La película es un poco mas suave que el libro, tal vez por traducción al lenguaje cinematográfico; pero ambas concretan la inteligente trampa para mí que tendió el autor.
La aproximación al protagonista y a través de él a Hannah es tan grande y se los ve tan humanos que uno termina por empatizar y simpatizar con ellos.
Para mí Hannah es la metáfora de la Alemania misma. Y el sentimiento de culpa y amor que toda la sociedad y sobre todo los alemanes de la generación siguiente tuvieron con sus mayores.
El amor entre ellos es enfermizo y obsesivo, en el libro está más notorio por ejemplo en la naturaleza sadomasoquista en el trato de ella a él; pero la historia de amor es tan pasional, tan arrebatada y tan persistente en el tiempo que uno termina seducido por ella.
Pero no nos engañemos, un amor que te marca para toda tu vida impidiéndote ser feliz con otras personas, no es amor es una patología obsesiva.
Hannah prioriza por sobre todas las cosas proteger su secreto por verguenza, lo cual es humano y comprensible; pero como sin darse cuenta, trasgrede un límite. Y los lectores/espectadores se dan cuenta menos.
La verguenza del analfabetismo no quita que haya sido una criminal asesina y la historia intenta incluso una redención posterior cuando aprende a leer en la cárcel. Pero es un redención falsa ya que se trata de su trauma personal y no de su accionar social deleznable.
Lo equipararé al personaje tan seductor tambien de Dr House él también tan poco ético. Falsea estudios, roba pruebas, engaña, miente, desconfía pero en la balanza casi siempre queda la vida de un paciente complicadísimo salvada.
Hannah es al revés, actúa de forma comprensible, casi ineluctable, "usted, qué hubiera hecho en mi lugar ?", razonable y entendible pero en al final termina cruzando un límite ético que es inexcusable.
El astuto autor de la trampa, un muy buen escritor.


Bruno Ganz, el excelente actor en un momento de la película dice "las sociedades creen que se manejan con ética, pero se manejan con leyes". Y la ley no siempre es moral, a pesar de Kant.
Hannah, era analfabeta y eso pareciera justificarle el haber sido guardiacárcel nazi; Alemania era el país más culto y refinado de Europa; pero la inflación galopante y la culpa por la derrota del 18 parecieran justificarle el ascenso democrático al poder del III Reich.
Casi casi lo mismo que pasó aquí en los 70's.

Las tragedias son todas parecidas.

Lo que es difícil es la comedia.

2 comentarios:

Sole dijo...

Me gustó tanto el libro, me parece de una estética tan moderna, que no me animo a ver la peli
Sole
(la que leyo Musicofilia de Sacks casi a la vez que vos no?)

goolian dijo...

Mirala la pelicula es buena y Kaye Winslet está impecable.

Además está Bruno Ganz uno de mis actores favoritos.

Con respecto a Musicofilia, dos cosas, traduje una parte ínfima sobre Héctor Berlioz en un post anterior y lo que cuenta de Maurice Ravel me hizo lagrimear.