No sé si será el otoño con su lento streap tease de los árboles de mi barrio.
No sé si será la noche oscura que llega cada vez más temprano echando al sol de mis días.
No sé si será la lluvia de un sábado a la tarde que toca música de gamelanes en mi claraboya.
No sé si será una enfermedad que me abrazó el pecho durante días y días hasta hacerlos todos grises.
Entonces pensé, qué curaría mi melancolía ?
Una vieja canción de cuando era joven y hippie y tenía todos los colores alrededor.
Un guitarrista con un dedo menos en la mano derecha, gordo y de anteojos.
El antihéroe rockero por excelencia.
Pero cuando toca, hasta las estatuas negras del cementerio parecen sonreír.
"Roll away the dew"
A mí me funcionó...
sábado, 30 de mayo de 2009
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