jueves, 29 de septiembre de 2011

Ceci n'est pas un graffitti


Surrealismo anarquista, el movimiento de arte conceptual que se viene.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Política argentina reloaded

"El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente" - Lord Acton.
"Todo gobierno está en contra de la naturaleza" - Un bandido chino a Confucio hacia V a.C.

Apoyamos a Cristina porque es el mal menor, pero no olvidamos que la corporación política es una asociación ilícita de mafiosos dedicada a cometer crímenes que sonrojarían al Cartel de Ciudad Juárez o la Camorra napolitana.

Sabemos que la política es la ocupación de los haraganes, la sabiduría de los imbéciles, la riqueza de los ladrones y la ética de los inmorales.

Y tememos que los pobres, los desclasados, los inmigrantes ilegales, los habitantes originales, los morochos de pelo crespo y corazón ancho; se vean estafados una vez más por un partido fundado por un milico que no en vano ayudó a escapar a toda la oficialidad de segunda del nazismo derrotado y asuzó a la AAA para que limpiara de "zurditos" el movimiento y el país.

Sabemos que la oposición, trenzada con las corporaciones herederas de la oligarquía sectaria y clasista que siempre tuvimos; es una opción desastrosa.

Creemos sinceramente que gente como Carlos Thays, Leda Valladares, Raúl Cortázar, Enrique Gaviola o Carlos Vega por nombrar sólo algunos; tan poco conocidos; son los verdaderos próceres que hicieron la Argentina.

Y en el fondo del corazón pensamos que Christopher Mc Candless, con todo lo pelotudo que pudo haber sido; es un modelo a seguir por la "juventud idealista"; mucho más puro y claro que Ernesto "Che" Guevara.

Y por último reinvindicamos a Max Stirner, a Eliseo Reclus, a Lev Tolstoi, a Lanza del Vasto, al Comandante Marcos y a todas las voces que cantaron o hablaron por los que no tienen voz.


La sirenita

La escultura de "La sirenita" (en danés Den lille havfrue) está ubicada sobre una roca en el puerto de la capital de Dinamarca, Copenhagen. La ciudad fue desde tiempos inmemoriales una sitio de intercambio comercial y cultural a tal punto que su etimología que significa puerto de mercaderes es muy clara. Proviene del danés køber (mercader o comprador) y havn (port).

La pequeña escultura está basada en un cuento de Hans Christian Andersen, y es un ícono de Copenhagen y una atracción turística.
A la derecha vemos una foto del autor, el escultor Edvard Eriksen.



Fue comisionada en 1909 por Carl Jacobsen, hijo del fundador de Carlsberg, que había quedado fascinado por un ballet basado en el cuento infantil, que vio en el Teatro Real de Copenhagen. Prontamente le pidió a la primera bailarina, Ellen Price, que modelara para la escultura. Edvard Eriksen creó la imagen en bronce que fuera inaugurada el 23 de agosto de 1913. La cabeza de la obra fue modelada a partir de la de Ellen Price, pero la bailarina se negó a modelar desnuda, por lo que el escultor utilizó a su propia mujer, Eline Eriksen para realizar el cuerpo.


















A la izquierda una foto de la bailarina pudorosa ya la derecha la mujer del escultor, probablemente más fogueada en algunas lides. Pero para ser complicados la foto de la modelo de cabeza es de cuerpo entero y la foto de la modelo de cuerpo es sólo de la cabeza. Para que se imaginen el resto.

El tamaño relativamente pequeño de la escultura suele sorprender a los turistas. Tiene 1,25 metros de alto y pesa sólo 175 kg.

A pesar de las sucesivas vandalizaciones que sufrió desde los 60's, siendo la última un ropaje de burka islámica que la cubrió por entero. Tal vez por eso el ayuntamiento decidió primero alojarla en una roca un poco más alejada y luego darle una merecidas vacaciones. En China !

La sirenita viajó a la exposición Shanghái 2010 para aposentarse en el pabellón danés de la muestra.


En su ausencia la ciudad decidió colocar la siguiente obra de reemplazo, tal vez como una silenciosa meditación sobre la finitud de la vida, en la mejor tradición del existencialismo danés.



Aún los personajes de los libros de cuentos infantiles van a morir.

martes, 13 de septiembre de 2011

Imaginación libertaria

Hace unos días me tocó ir a la radio por un reportaje. Estuve en un estudio mirando las consolas del operador tras un vidrio, los micrófonos como antenas de insectos gigantes pero invisibles y una luz roja que decidía nuestros destinos al prenderse.
Los periodistas que tuve la suerte que me reportearan fueron no sólo cálidos y amables sino también unos interlocutores mucho más inteligentes y sagaces que yo. En una de las conversaciones previas al aire surgió la idea del control dentro de la cultura. Hace unos cincuenta años la gente escuchaba radio como forma principal de entretenimiento comunicacional.
Imagino a mi abuelo, o al abuelo de ustedes; sentándose al atardecer en el sillón más mullido de la sala para escuchar en la penumbra creciente del crepúsculo las noticias o un programa o un radioteatro. Esa situación conlleva necesariamente mucha imaginación. Uno debe imaginarse los rostros de las voces que escucha, los gestos de los hablantes, el lugar donde transcurre la escena y tantas otras cosas más. Esa magia de la radio sigue intacta, pero el medio predominante actualmente es la televisión.

En la literatura pasaba y pasa; algo similar. Cuando leí "Anna Karenina" fue una inyección de energía a mi imaginación. Pero después vino la película y debo confesar que estoy un poco enamorado de Sophie Marceau pero sigo prefiriendo ponerle a Anna la cara que yo quiera imaginarme y no la resultante de un casting.


Así como la televisión suplió a la radio, las películas suplieron a las novelas como herramientas populares de narración. Y como resultante la imaginación del consumidor de cultura se vio cada vez más cercenada. Ya no hace falta imaginarse el garbo de Alekséi Vronsky, la decisión ya está tomada y vemos al actor.

Cada vez más las decisiones, aún las de la imaginación; son tomadas por otros en vez de uno mismo. Y esa pérdida imperceptible de libertad; ese cercenamiento de la imaginación; creo que nos hace vivir en un mundo cada vez más desangelado.

Me apresuro a imaginarlo antes que a algún productor extranjero llame a un director de fotografía.