A lo largo de la historia muchas veces el dios de la tribu rival se convirtió en el demonio propio.Por ejemplo los antiguos filisteos veneraban a Baal Zebud, el "señor de las moscas", o de los insectos. Más exactamente Ba‘al Z'vûv, (en hebreo בעל זבוב, con muchas ligeras variantes).
Era asimilable al Baal Sebaoth (Deidad de los ejércitos) en hebreo, también conocido como Yahvé Sebaoth. Se convirtió, por obra y gracia de la religión en el demonio Belcebú.
Por otro lado el nombre Beelzebub era usado por los hebreos como una forma de burla hacia los adoradores de Baal, debido a que en sus templos, la carne de los sacrificios se dejaba pudrir, por lo que estos lugares estaban infestados de moscas.
A partir de ahí se inició un extraño y muy poco conocido maniqueísmo que considera a los insectos demoníacos. La arraigada costumbre de llenar de incienso los altares es en realidad una forma de mantener alejados a los insectos del lugar donde se guardan las hostias consagradas no sea cosa que una cucaracha se coma el "cuerpo y la sangre de nuestro señor" en un acto de conversión bastante inusual.
En unas de las innumerables y valiosas charlas de TED el inglés Ken Robinson, especialista en pedagogía, recordó una frase de Jonas Salk, el médico que descubrió la vacuna contra la poliomelitis. La frase dice :"si los insectos desaparecieran súbitamente de la faz de la tierra, dentro de 50 años toda la vida sobre el planeta desaparecería. Si los seres humanos desaparecieran súbitamente de la faz de la tierra, dentro de 50 años toda la vida sobre el planeta, estaría en pleno florecimiento".
A veces pienso que nos equivocamos de dioses.
Era asimilable al Baal Sebaoth (Deidad de los ejércitos) en hebreo, también conocido como Yahvé Sebaoth. Se convirtió, por obra y gracia de la religión en el demonio Belcebú.
Por otro lado el nombre Beelzebub era usado por los hebreos como una forma de burla hacia los adoradores de Baal, debido a que en sus templos, la carne de los sacrificios se dejaba pudrir, por lo que estos lugares estaban infestados de moscas.
A partir de ahí se inició un extraño y muy poco conocido maniqueísmo que considera a los insectos demoníacos. La arraigada costumbre de llenar de incienso los altares es en realidad una forma de mantener alejados a los insectos del lugar donde se guardan las hostias consagradas no sea cosa que una cucaracha se coma el "cuerpo y la sangre de nuestro señor" en un acto de conversión bastante inusual.
En unas de las innumerables y valiosas charlas de TED el inglés Ken Robinson, especialista en pedagogía, recordó una frase de Jonas Salk, el médico que descubrió la vacuna contra la poliomelitis. La frase dice :"si los insectos desaparecieran súbitamente de la faz de la tierra, dentro de 50 años toda la vida sobre el planeta desaparecería. Si los seres humanos desaparecieran súbitamente de la faz de la tierra, dentro de 50 años toda la vida sobre el planeta, estaría en pleno florecimiento".
A veces pienso que nos equivocamos de dioses.
3 comentarios:
La cita del final me encanta. Anti-antropocentrista ^^
Y sí, bambú, el antropocentrismo es un craso error, fíjese sino en casi todas las religiones.
De hecho, publiqué un artículo en mi blog sobre el tema. Me encanta blogger, encuentro gente que piensa como yo y que no me considera rara ^^
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