Primera experiencia.
Blog de conocido filósofo mediático. Diversos posteos apoyando en forma entusiasta al actual gobierno de la ciudad de Buenos Aires, opositor al gobierno nacional. Como además el dueño del blog trabaja como asesor del gobierno posteo como comentario una simple pregunta sobre la situación de la orquesta académica de Teatro Colón. Dicho teatro se encuentra cerrado, atravesando una polémica restauración de la que no son ajenas las acusaciones cruzadas y la interna gremial. La orquesta académica aparentemente había sido separada del teatro. El dueño del blog anuncia la aparición de un funcionario del gobierno municipal que aparentemente estaría vinculado a la reforma del teatro. Éste se presenta bajo el seudónimo de un escultor florentino del siglo XV. En el hilo de comentarios aparecen distintos comentaristas nuevos que dicen ser miembros de la orquesta. Incluso algunos postean en mi propio blog para denotar la falsedad supuesta de los dichos del funcionario ignoto. Se cruzan diversas acusaciones y termino "moderando" tratando de llegar a algo parecido a la verdad. Cuando increpo al falso escultor pidiéndole su identificación real, ya que es un funcionario público; el dueño del blog responde que yo tampoco me identifico, a pesar de conocernos personalmente y haber visitado mi casa.
Respondo con mi nombre completo, DNI y número de teléfono celular. Hace lo mismo un miembro de la orquesta. El funcionario escondido tras el hombre del renacimiento continúa negando las aseveraciones de los miembros de la orquesta. Me resulta muy confuso llegar a entrever la verdad a pesar de algunas aseveraciones falsas. El dueño del blog censura mi último comentario sobre el tema.
No comenté nunca más en su sitio.
Segunda experiencia.
Sección de cartas de lectores de importante diario capitalino. Se constituye un grupo de comentaristas que no sólo comentan las cartas del día, sino las noticias de todo el diario y la cotidianeidad argentina. Pero el diario tiene instaurado un sistema de reportes muy proclive al abuso. Sumado a la errática politica del moderador encargado de reponer o no los comentarios reportados, se termina generando un descontento general, mas allá de las diferencias de opinión. Un forista propone armar y lo hace, un foro separado sin reportes. Muchos comentaristas nos "mudamos" al nuevo foro contentos de no tener que soportar reportes. Se continúa comentando las cartas del diario pero muy rápidamente aparecen otros temas. Dichos temas terminan siendo recurrentes una y otra vez. La religión católica, la guerra sucia de los 70's, el gobierno actual, etc. etc. Los comentaristas habituales, que no llegan a la veintena; se polarizan muy rápidamente debido a abismales diferencias ideológicas. El diálogo comienza a estancarse y la argumentación "ad hominem" se hace cada vez más común. El intercambio deja paso a exabruptos agresivos de todas partes. Se termina recurriendo a la calumnia lisa y llana mediante anónimos. El administrador procede a eliminar la posibilidad de anónimos. Aparecen entonces heterónimos que continúan las agresiones con mayor virulencia. Se llega incluso a falsificar posteos de comentaristas.
Decido cerrar el diálogo asumiendo la culpa de la imposibilidad del mismo. En todo caso culpa compartida.
Tercera experiencia.
Librería de moda en barrio de moda. Compro una novela argentina totalmente desconocida para mí. Muy joven escritora, ex estudiante de Filosofía y Letras, escribe novela divertida y pretenciosa. Me resulta interesante y luego descubro que existe una polémica en ciertos ambientes intelectuales sobre dicha novela. Revista de la facultasd exige pedido de disculpas a la autora. La busco en internet y descubro que además es cantante. Chequeo su myspace y me desilusiona un poco. Pero me sigue interesando bastante. Ser pretencioso con la primera novela en la primera juventud me cae muy simpático, en un ambiente intelectual que suele apuntar a lo pequeño. Aparece en nota de revista de domingo de importante diario capitalino, otro, no el diario anterior. Descubro su blog personal y empiezo a leerlo hacia atrás en el tiempo. Comento varias cosas. En la entrada que comenta su reciente aparición, la autora menciona que una importante profesora de la facultad, muy conocida en el ambiente intelectual, ha dejado de publicar su columna en la misma revista. En mi comentario digo que las notas de dicha profesora me habían parecido siempre bastante superficiales, sin haber leído otra cosa de ella. En cuestión de minutos varios comentaristas, todos aparentemente conociéndose entre ellos; empiezan a agredirme sin refutar mis dichos. Como mi perfil de comentarista incluye un pequeño "close up" de mi cara, llegan a criticar mi apariencia física. Como si mi fealdad o belleza importara en un blog que se supone es de literatura. Al día siguiente, la autora postea una nota sobre distintas tribus del mundo literario sosteniendo la idea de que algunos grupos plantean una actitud "combativa" frente a la cultura y otros, más jóvenes; proponen una hermandad autovalidante entre pares. Comento que lo mismo pareciera pasar en un ambiente que conozco más, el del mundo del arte contemporáneo argentino. El comentario aparece publicado pero a la hora, la autora decide eliminar todos los comentarios de todo el blog, imposibilitando la opción de comentar.
Termina posteando una excusa, "el blog me distrae" y se despide hasta fin de año.
Observaciones.
En la blogosfera argentina se tiende a una cierta tipificación de los blogs. Existen blogs autorreferenciales que pueden tender al relato más o menos pornográfico, más o menos poético; de las vidas de solteros de sus autores. No suelen tener comentarios interesantes y tienden a ser repetitivos. El mejor caso puede ser el de uno que cambió de formato para convertirse en una telenovela, tal vez el formato real de su discurso.
Otros blogs son o pretenden ser de humor y suelen arrojar miradas divertidas sobre pequeñeces de la vida cotidiana. Pueden llegar a estar muy bien escritos y ser realmente divertidos. Sus comentarios son muy variados en calidad. El mejor caso que conozco es el de un rejunte de autores autoconvocados cuyo nombre referencia a una película de ciencia ficción.
Los blogs políticos o de opinión ideológica están muy polarizados si bien los blogs opositores al gobierno nacional son mayoría. Terminan repitiendo en forma memética los mismos datos y argumentos. Pero el gran problema son los comentaristas que van desde lo absolutamente laudatorio a lo banal. Existen también comentaristas sin blog propio que sólo leen y comentan los blogs que parecen expresar sus ideas.
Lo que me lleva a la conclusión apresurada.
No existe fricción en la blogosfera.
En los blogs políticos no existe el debate y cuando aparece rápidamente se llega a la agresión y el insulto. La argumentación "ad hominem", la calumnia, la descalificación y varios tipos de falacias son la inmensa mayoría.
Los otros tipos de blogs, aún los culturales eluden la discusión y terminan siendo autorrefenciales para tribus virtuales.
La imagen es del sofware Second Life.
Jerry Mander y Herbert Marcuse tenían razón, el medio es el mensaje.
Pero eso, me temo, es tema para otro día.
Blog de conocido filósofo mediático. Diversos posteos apoyando en forma entusiasta al actual gobierno de la ciudad de Buenos Aires, opositor al gobierno nacional. Como además el dueño del blog trabaja como asesor del gobierno posteo como comentario una simple pregunta sobre la situación de la orquesta académica de Teatro Colón. Dicho teatro se encuentra cerrado, atravesando una polémica restauración de la que no son ajenas las acusaciones cruzadas y la interna gremial. La orquesta académica aparentemente había sido separada del teatro. El dueño del blog anuncia la aparición de un funcionario del gobierno municipal que aparentemente estaría vinculado a la reforma del teatro. Éste se presenta bajo el seudónimo de un escultor florentino del siglo XV. En el hilo de comentarios aparecen distintos comentaristas nuevos que dicen ser miembros de la orquesta. Incluso algunos postean en mi propio blog para denotar la falsedad supuesta de los dichos del funcionario ignoto. Se cruzan diversas acusaciones y termino "moderando" tratando de llegar a algo parecido a la verdad. Cuando increpo al falso escultor pidiéndole su identificación real, ya que es un funcionario público; el dueño del blog responde que yo tampoco me identifico, a pesar de conocernos personalmente y haber visitado mi casa.
Respondo con mi nombre completo, DNI y número de teléfono celular. Hace lo mismo un miembro de la orquesta. El funcionario escondido tras el hombre del renacimiento continúa negando las aseveraciones de los miembros de la orquesta. Me resulta muy confuso llegar a entrever la verdad a pesar de algunas aseveraciones falsas. El dueño del blog censura mi último comentario sobre el tema.
No comenté nunca más en su sitio.
Segunda experiencia.
Sección de cartas de lectores de importante diario capitalino. Se constituye un grupo de comentaristas que no sólo comentan las cartas del día, sino las noticias de todo el diario y la cotidianeidad argentina. Pero el diario tiene instaurado un sistema de reportes muy proclive al abuso. Sumado a la errática politica del moderador encargado de reponer o no los comentarios reportados, se termina generando un descontento general, mas allá de las diferencias de opinión. Un forista propone armar y lo hace, un foro separado sin reportes. Muchos comentaristas nos "mudamos" al nuevo foro contentos de no tener que soportar reportes. Se continúa comentando las cartas del diario pero muy rápidamente aparecen otros temas. Dichos temas terminan siendo recurrentes una y otra vez. La religión católica, la guerra sucia de los 70's, el gobierno actual, etc. etc. Los comentaristas habituales, que no llegan a la veintena; se polarizan muy rápidamente debido a abismales diferencias ideológicas. El diálogo comienza a estancarse y la argumentación "ad hominem" se hace cada vez más común. El intercambio deja paso a exabruptos agresivos de todas partes. Se termina recurriendo a la calumnia lisa y llana mediante anónimos. El administrador procede a eliminar la posibilidad de anónimos. Aparecen entonces heterónimos que continúan las agresiones con mayor virulencia. Se llega incluso a falsificar posteos de comentaristas.
Decido cerrar el diálogo asumiendo la culpa de la imposibilidad del mismo. En todo caso culpa compartida.
Tercera experiencia.
Librería de moda en barrio de moda. Compro una novela argentina totalmente desconocida para mí. Muy joven escritora, ex estudiante de Filosofía y Letras, escribe novela divertida y pretenciosa. Me resulta interesante y luego descubro que existe una polémica en ciertos ambientes intelectuales sobre dicha novela. Revista de la facultasd exige pedido de disculpas a la autora. La busco en internet y descubro que además es cantante. Chequeo su myspace y me desilusiona un poco. Pero me sigue interesando bastante. Ser pretencioso con la primera novela en la primera juventud me cae muy simpático, en un ambiente intelectual que suele apuntar a lo pequeño. Aparece en nota de revista de domingo de importante diario capitalino, otro, no el diario anterior. Descubro su blog personal y empiezo a leerlo hacia atrás en el tiempo. Comento varias cosas. En la entrada que comenta su reciente aparición, la autora menciona que una importante profesora de la facultad, muy conocida en el ambiente intelectual, ha dejado de publicar su columna en la misma revista. En mi comentario digo que las notas de dicha profesora me habían parecido siempre bastante superficiales, sin haber leído otra cosa de ella. En cuestión de minutos varios comentaristas, todos aparentemente conociéndose entre ellos; empiezan a agredirme sin refutar mis dichos. Como mi perfil de comentarista incluye un pequeño "close up" de mi cara, llegan a criticar mi apariencia física. Como si mi fealdad o belleza importara en un blog que se supone es de literatura. Al día siguiente, la autora postea una nota sobre distintas tribus del mundo literario sosteniendo la idea de que algunos grupos plantean una actitud "combativa" frente a la cultura y otros, más jóvenes; proponen una hermandad autovalidante entre pares. Comento que lo mismo pareciera pasar en un ambiente que conozco más, el del mundo del arte contemporáneo argentino. El comentario aparece publicado pero a la hora, la autora decide eliminar todos los comentarios de todo el blog, imposibilitando la opción de comentar.
Termina posteando una excusa, "el blog me distrae" y se despide hasta fin de año.
Observaciones.
En la blogosfera argentina se tiende a una cierta tipificación de los blogs. Existen blogs autorreferenciales que pueden tender al relato más o menos pornográfico, más o menos poético; de las vidas de solteros de sus autores. No suelen tener comentarios interesantes y tienden a ser repetitivos. El mejor caso puede ser el de uno que cambió de formato para convertirse en una telenovela, tal vez el formato real de su discurso.
Otros blogs son o pretenden ser de humor y suelen arrojar miradas divertidas sobre pequeñeces de la vida cotidiana. Pueden llegar a estar muy bien escritos y ser realmente divertidos. Sus comentarios son muy variados en calidad. El mejor caso que conozco es el de un rejunte de autores autoconvocados cuyo nombre referencia a una película de ciencia ficción.
Los blogs políticos o de opinión ideológica están muy polarizados si bien los blogs opositores al gobierno nacional son mayoría. Terminan repitiendo en forma memética los mismos datos y argumentos. Pero el gran problema son los comentaristas que van desde lo absolutamente laudatorio a lo banal. Existen también comentaristas sin blog propio que sólo leen y comentan los blogs que parecen expresar sus ideas.
Lo que me lleva a la conclusión apresurada.
No existe fricción en la blogosfera.
En los blogs políticos no existe el debate y cuando aparece rápidamente se llega a la agresión y el insulto. La argumentación "ad hominem", la calumnia, la descalificación y varios tipos de falacias son la inmensa mayoría.
Los otros tipos de blogs, aún los culturales eluden la discusión y terminan siendo autorrefenciales para tribus virtuales.
La imagen es del sofware Second Life.
Jerry Mander y Herbert Marcuse tenían razón, el medio es el mensaje.
Pero eso, me temo, es tema para otro día.
13 comentarios:
Hicieron un blog de humor con Star Trek??? que grosssos!!!!
Ahora, hablando en serio, me paso de intentar algunos debates en el blog de Tenembaum y Zlotogwiazda (*) y es imposible. Sin embargo no lo atribuyo al medio y la posibilidad de anonimato sino mas bien a una característica que como animales políticos nos pinta a los argentinos y supongo que a los humanos en general: nadie está dispuesto a oir las razones del que piensa distinto para revisar las propias.
(*)no estoy muy seguro si escribí bien el apellido de Tenembaum, sepan disculpar...
P/D: Gracias por el elogio a Men In Blog. De veras.
Muy interesantes tus observaciones y tu tesis final. Viva la libertad de expresión!!!! frase tan usada y tan poco experimetada....
Saludos virtuales.
B. S.
viejex, me temo que tiene usted mucha razón.
Anónimo, muchas gracias también
Ayer me quedé pensando bastante en este post, y en la idea de la imposibilidad de un debate.
Creo que aunque sepamos que la cosa es asi, no debemos conformarnos.
Sospecho o quiero sospechar que a pesar de los fanáticos, algo de los mensajes llegan a destinos insospechados y de forma imperceptible la opinión colectiva muta, construida en buena parte por estos debates que usted y yo percibimos inútiles en nuestra primera impresión.
Por eso es imprescindible que sigamos intentando entendernos para mejorar este mundo que tenemos, a pesar de la dificultad de comunicarnos.
Parafraseando a Dolina, los refutadores de leyendas probablemente tengan razón, pero sólo eso... A mi no me alcanza
Saludos.
El tema de la virtualidad y las relaciones humanas siempre me interesó bastante. Al comienzo creí que tanto el anonimato como el poco hacerse cargo de las palabras sería una barrera. Después viré hacia la posición en que la virtualidad no tiene un valor intrínseco, se lo damos nosotros en tanto herramienta (¿hubiéramos criticado a Gutenberg en el siglo XV?). Y a lo que todavía no he llegado, pero sospecho que lo haré, es a pensar que hay con quienes no vale la pena meterse, y hay con quienes sí.
Viejex, usted es más optimista que yo. Pero algo de su visión positiva me ha contagiado.
diego, me temo que yo ya llegué a esa tercera etapa.
Con respecto a la segunda etapa estoy cada vez más Mc Luhaniano.
coincido con la visión maclujaniana... de todas maneras, hay un par de blogs en los que se puede discutir seriamente, tengo suerte creo... situación cuatro: hacés un comentario y te revuelcan con otro comentario supererudito al cuete, sin otro particular que demostrar vaya a saber qué... conclusión: del otro lado de la pantalla hay casi nadie, y cada uno decide en qué ocupa su tiempo... pero también es cierto que el laberinto es apasionante y a veces sorprendente
stessa, hay que revalorar a Mc Luhan.
Él hablaba de la televisión, no llegó a ver la Web.
y todo este post porque ud es feo, asúmalo...
yo tampoco entro más el blog del filósofo mediático, me cansó bastante
un saludo y vuelvo a leerlo
Aldous, ponga fotito usted también ...
Lo del filósofo me parece cada vez más aburrido, reiterativo y propagandístico.
Pero lo sigo leyendo.
jaja imaginé que vendría por ese lado !!
un saludo !
No sólo es el tema de la propaganda del PRO, sino una cierta superficialidad en los temas tratados.
Todo bien con Spinetta pero también quiero escuchar a Brahms.
Todo bien con hablar sobre Mc Donald's pero hay temas más profundos creo.
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