Vivimos en una realidad artificial, en gran medida alejada de la naturaleza. Cada vez construimos más y más artificios. Hace doscientos años, cualquier habitante de una ciudad europea, creo que podría sobrevivir por sus propios medios en una isla desierta. Hoy me temo que la situación será muy distinta.
Vivimos en una realidad no sé si ficticia pero por lo menos artificiosa. En un ambiente urbano no respiramos aire puro, no usamos luz natural y no tomamos bebidas naturales. La poca agua que bebemos suele estar contaminada al igual que los alimentos que ingerimos. Y eso en el caso optimista de una ingesta de frutas y verduras. Pero me temo que la proporción excesiva de sales, azúcares y productos refinados de dudosa calidad nutricional; crece día a día. Otra contaminación ubicua es la sonora, existen ruidos por doquier y hasta la música muchas veces es bastardeada hasta el paroxismo al ser usada como "wallpaper" de la vida cotidiana. El canto de los pájaros o el pisar la tierra con los pies descalzos se han transformado en experiencias de excepción en vez de constituir nuestra normalidad.
Me arriesgo un poco más. Nuestros hábitats, las ciudades donde vivimos y las casas o departamentos donde vivimos están llenos de líneas y ángulos rectos. Cuando el ángulo de 90 grados es una anormalidad absoluta en la naturaleza. No condicionará nuestro ánimo el vivir rodeados de una realidad angulosa ? No incrementará nuestra violencia de especie el no convivir con curvas y concavidades, más orgánicas, naturales y semejantes al útero de donde todos venimos ?
Gaudí antes que le Corbusier. Pero cuántos pueden vivir en la casa Battló ?
Una pequeña disgresión, cuando pasé por Barcelona aprendí que en catalán antiguo, "gaudir" quiere decir disfrutar, probablemente del latín gaudio. Y "dalir" quiere decir desear.
"Disfruté" y "deseé", dos de los artistas más notables que dio Cataluña.
La práctica artística conlleva también una gran parte de artificiosidad. Y no estoy hablando sólo del oficio. Las tendencias conceptuales y la incorporación de tecnologías al arte contemporáneo muestran un artificio cada vez mayor.
Sin embargo, lo orgánico, lo natural sigue siendo una fuente de inspiración artística inleudible.
Creo que de esa tensión entre la naturaleza y la tecnología se puede abrevar mucho en la práctica artística.
Traigo a colación un anochecer en un pueblo del Noroeste de Escocia.
Alguien filmó una bandada de pájaros.
Yo veo arte, ustedes ?
Vivimos en una realidad no sé si ficticia pero por lo menos artificiosa. En un ambiente urbano no respiramos aire puro, no usamos luz natural y no tomamos bebidas naturales. La poca agua que bebemos suele estar contaminada al igual que los alimentos que ingerimos. Y eso en el caso optimista de una ingesta de frutas y verduras. Pero me temo que la proporción excesiva de sales, azúcares y productos refinados de dudosa calidad nutricional; crece día a día. Otra contaminación ubicua es la sonora, existen ruidos por doquier y hasta la música muchas veces es bastardeada hasta el paroxismo al ser usada como "wallpaper" de la vida cotidiana. El canto de los pájaros o el pisar la tierra con los pies descalzos se han transformado en experiencias de excepción en vez de constituir nuestra normalidad.
Me arriesgo un poco más. Nuestros hábitats, las ciudades donde vivimos y las casas o departamentos donde vivimos están llenos de líneas y ángulos rectos. Cuando el ángulo de 90 grados es una anormalidad absoluta en la naturaleza. No condicionará nuestro ánimo el vivir rodeados de una realidad angulosa ? No incrementará nuestra violencia de especie el no convivir con curvas y concavidades, más orgánicas, naturales y semejantes al útero de donde todos venimos ?
Gaudí antes que le Corbusier. Pero cuántos pueden vivir en la casa Battló ?
Una pequeña disgresión, cuando pasé por Barcelona aprendí que en catalán antiguo, "gaudir" quiere decir disfrutar, probablemente del latín gaudio. Y "dalir" quiere decir desear.
"Disfruté" y "deseé", dos de los artistas más notables que dio Cataluña.
La práctica artística conlleva también una gran parte de artificiosidad. Y no estoy hablando sólo del oficio. Las tendencias conceptuales y la incorporación de tecnologías al arte contemporáneo muestran un artificio cada vez mayor.
Sin embargo, lo orgánico, lo natural sigue siendo una fuente de inspiración artística inleudible.
Creo que de esa tensión entre la naturaleza y la tecnología se puede abrevar mucho en la práctica artística.
Traigo a colación un anochecer en un pueblo del Noroeste de Escocia.
Alguien filmó una bandada de pájaros.
Yo veo arte, ustedes ?
7 comentarios:
arte
y sin dudas, si anda pensando en esto, le recomiendo un poco de tai chi, arte chino, círculos para la salud y el reencuentro con la naturaleza
un saludo
Arte, sin duda.
Por mi parte, me veo tarde o temprano yéndome a vivir al bosque a lo Thoreau.
La ciudad puede ahogarlo irremediablemente a uno si se descuida.
Veo una belleza incomparable. Me emociona. Y me hace descreer que todo sea fruto de la mera casualidad. No puedo probarlo, desde luego, ni quiero convencer a nadie de que sea como lo siento, pero siento que atrás de estas maravillas hay un creador.
varios cuervos volaron...
La pregunta sería entonces, el arte está sólo en la mirada ?
El arte es lo natural o lo propio de la naturaleza ?
Que la naturaleza puede ser estética; seguro pero una putrefacción cualesquiera, animal o vegetal no sería muy agradable de ver.
Por otro lado valoramos mucho el oficio, estoy tentado de decir artificio; de buena parte de la historia del arte humano, dominada por la mímesis.
No tengo las respuestas.
vi este video y me acordé de este post
http://www.youtube.com/watch?v=JnA8GUtXpXY
en este video, rupert sheldrake, biólogo inglés, muestra estos vuelos de pájaros
es un autor interesante
salutti
Gracias Aldous, Sheldrake es un tipo muy interesante...
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