miércoles, 14 de septiembre de 2011

La sirenita

La escultura de "La sirenita" (en danés Den lille havfrue) está ubicada sobre una roca en el puerto de la capital de Dinamarca, Copenhagen. La ciudad fue desde tiempos inmemoriales una sitio de intercambio comercial y cultural a tal punto que su etimología que significa puerto de mercaderes es muy clara. Proviene del danés køber (mercader o comprador) y havn (port).

La pequeña escultura está basada en un cuento de Hans Christian Andersen, y es un ícono de Copenhagen y una atracción turística.
A la derecha vemos una foto del autor, el escultor Edvard Eriksen.



Fue comisionada en 1909 por Carl Jacobsen, hijo del fundador de Carlsberg, que había quedado fascinado por un ballet basado en el cuento infantil, que vio en el Teatro Real de Copenhagen. Prontamente le pidió a la primera bailarina, Ellen Price, que modelara para la escultura. Edvard Eriksen creó la imagen en bronce que fuera inaugurada el 23 de agosto de 1913. La cabeza de la obra fue modelada a partir de la de Ellen Price, pero la bailarina se negó a modelar desnuda, por lo que el escultor utilizó a su propia mujer, Eline Eriksen para realizar el cuerpo.


















A la izquierda una foto de la bailarina pudorosa ya la derecha la mujer del escultor, probablemente más fogueada en algunas lides. Pero para ser complicados la foto de la modelo de cabeza es de cuerpo entero y la foto de la modelo de cuerpo es sólo de la cabeza. Para que se imaginen el resto.

El tamaño relativamente pequeño de la escultura suele sorprender a los turistas. Tiene 1,25 metros de alto y pesa sólo 175 kg.

A pesar de las sucesivas vandalizaciones que sufrió desde los 60's, siendo la última un ropaje de burka islámica que la cubrió por entero. Tal vez por eso el ayuntamiento decidió primero alojarla en una roca un poco más alejada y luego darle una merecidas vacaciones. En China !

La sirenita viajó a la exposición Shanghái 2010 para aposentarse en el pabellón danés de la muestra.


En su ausencia la ciudad decidió colocar la siguiente obra de reemplazo, tal vez como una silenciosa meditación sobre la finitud de la vida, en la mejor tradición del existencialismo danés.



Aún los personajes de los libros de cuentos infantiles van a morir.

8 comentarios:

Vanessa Alanís dijo...

algunos personajes de algunos cuentos infantiles mueren... siempre y cuando mueran dentro del cuento, sino, como la centerolla, pasarán la eternidad fregando los pisos del castillo real.
yo no conocía el cuento de la sirenita. primero vi la película de disney, luego un día mi sobvrina me pidió que le leyera el cuento, fue una experiencia horrible. a la mitad lo suspendí. la pobre se queda muda, las piernas le cercenan la cola, y al final se vuelve espuma. tuvimos que suspender la lectura!!!!
de esa sirenita, HC Andersen no tuvo piedad, no dejó un esqueleto existencialista, no quedó nada...

goolian dijo...

Y era compatriota De Kierkegaard ...
Estos daneses son vikingos medianamente pulidos, pero rascás un poco y salen los guerreros del Walhalla.

betafelt dijo...

Me encantó este post. Por el corolario final y además por poner el nombre y la historia del escultor y su creación. Nunca ponen el nombre del escultor que hace tal o cual monumento!!
Saludos cordiales.

goolian dijo...

Gracias, Betafelt.
Detrás de todo monumento hay una historia y a veces las del escultor es mejor que la del prócer.
El esqueletito de sirenita ya no debe estar, debe haber vuelto de China la viajera. Pero dónde habrán puesto el esqueleto de sirena ?

TheBrightPicture dijo...

Esta obra me parecio muy bonita aunque no imaginaba que seria tan pequeña.

goolian dijo...

Bright, así es nomás.
En realidad para gente cuyo acercamiento a muchisimas obras de arte es a través de reproducciones, el ver el tamaño real de los originales muchas veces es asombroso.
Lo pequeñas que son "La gioconda" y "La Dantelliere" por ejemplo.

don Gerardo de Suecia dijo...

Mi mujer y yo sentimos así. Tenemos las gripes...

Nemo dijo...

Preciosa historia. Curioso que la estatua se construyera a partir de dos modelos diferentes (la bailarina se debe haber arrepentido muchas veces de su decisión), y con un gran final. Me encanta la escultura sustituta!

Saludos.