Yong, que significa lo eterno, la permanencia.
Traté de buscar algo similar conceptualmente en Occidente y así llegué a Leonhard Euler, el insigne matemático suizo. Descubridor del número trascendental e y la función exponencial; su contribución a la ciencia es crucial.
Euler también escribió la fórmula matemática que más se parece al caracter chino de eternidad, la así llamada fórmula de identidad de Euler.
Dicha fórmula reza "e elevado a la i por pi más 1 es igual a cero". Donde e es el número de Euler, la base de los logaritmos naturales; es la unidad imaginaria, uno de los dos números complejos cuya raíz es -1; pi es la relación entre la circunferencia de un círculo con su diámetro. La identidad de Euler también se la llama ecuación de Euler.
Lo interesante de la fórmula de Euler es que une a los cinco constantes matemáticas más importantes, los trascendentales e (base de los logaritmos naturales también muy usado en análisis matemático, representa dicho análisis) y pi (ubicuo en trigonometría, geometrías de espacio euclidiano y análisis matemático, representa la geometría), el imaginario i (unidad imaginaria de los números complejos, que contiene las raíces de todos los polinomios no constantes, representa el álgebra), uno (la constante que anula la multiplicación) y cero (la constante que anula la adición). Estos dos últimos representarían a la aritmética.
Contiene adición, y por ende su negativo sustracción; multiplicación y exponenciación.
Tiene una belleza distinta a la de la caligrafía china, pero sigue siendo belleza.
Y a propósito, qué es la belleza ?