"Grandes son sus victorias en todos los países extranjeros, nunca se sabe cuando se apresta a combatir.
Es una eficaz muralla para sus soldados, su escudo en el día de la batalla; es un arquero sin igual, más fuerte que centenares de miles juntos. Cuando avanza, su rostro divino penetra entre las numerosas multitudes, porque su corazón está rebosante de fuerza. Poderoso es su pecho a la hora del combate como la llama cuando se la aviva; firme es su valor semejante al de un toro dispuesto a la lucha; conoce todos los países.
Un millón de hombres no podría sostenerse permanentemente ante él y centenares de miles se desvanecerían de sólo verle.
Es el señor del terror cuyos gritos de guerra penetran en el corazón de todos los territorios..."
Así comienza el poema egipcio que narra la batalla de Qadesh o Kadesh entre el faraón Ramsés II y el rey hitita Mutawali. Dicha batalla fue en el año 1273 antes de Cristo ; es decir hace más de 3200 años.
Cabe acotar que la versión egipcia es además exagerada, mítica y que se atribuye un triunfo falso en una batalla que tuvo resultado incierto.
El texto, salvo la referencia a escudos y arqueros, bien podría ser usado hoy. Tanto por presidentes guerreros que moran en casas blancas como por líderes religiosos que manipulan a jóvenes suicidas.
Propaganda, siempre propaganda.
jueves, 9 de octubre de 2008
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5 comentarios:
quizas la diferencia este en que uno es un gran guerrero y otros no. entonces si la propaganda esta respaldada por el peso de los hechos... uf, es una cosa. pero la vacuidad de palabras epidermicas es otra. pero claro, propaganda, siempre propaganda
Dos puntitos,
Ramsés II era un gran guerrero pero dudo mucho que estuviera en primera fila.
Más bien atrás dirigiendo la batalla como la gran mayoría de los generales en la historia, salvo tal vez Alejandro Magno.
La diferencia con la actualidad es tecnológica pero no conceptual.
Me fascinó la modernidad del texto que está referido a una de las más antiguas batallas registradas.
Sólo es un poquito anterior la toma de Meggido una ciudad cananea también por los egipcios del Imperio Nuevo.
decia peron que las grandes revoluciones se hacen desde las segundas filas, porque las primeras inevitablemente caen, por eso lo mando a Farrell al muere. y bueno, ni que hablar de las enseñanzas del arte de la guerra sobre el lugar de los generales. die, pawn, pie!
Algunos peones sin embargo, coronan.
El mejor general de la historia, Alejandro el Magno, peleaba como uno más.
ese es el secreto, como uno mas. no era una mas, era "como" uno mas.
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