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Mientras seguía pensando ell tema de la risa y la alegría encontré este cortometraje belga de Christine Rabette, filmado en el 2003, llamado Merci! (gracias).
Un subterráneo o metro en alguna ciudad, tal vez en hora pico. Puede ser Bruselas, pero también New York, Tokio o Buenos Aires.
Caras de pasajeros cansados, preocupados, tristes. Un clima gris.
Pero entra en un vagón alguien con una sonrisa de oreja a oreja, magistralmente "interpretado" por Jan Hammenecker.
Y empieza el contagio.
Tal vez algún lector de este blog se anime a ser un poco un poco bodhisattva en el trayecto a su trabajo ? Yo no me animé, pero si alguno lo hace, cuenta con mi absoluta e infinita admiración.
Es urgente y necesaria una nueva pandemia.
De carcajadas.
9 comentarios:
entrá a www.orquestacademica.blogspot.com
sobre la académica del colón! lo que te informaron.. no es asi
Es buenísimo!!!
Maravilloso, maravilloso!
Yo confieso reírme tímidamente en el subte o en el bondi, y claro no contagio a nadie.
Muy lindo blog!
Un beso
bodhisattva somos todos, el video es hermoso
besos
A reír, pues !
ay lloré riendo con el video! jajajaja
buenísimo!
yo a veces lo intento, pero cuando hay bebés o niños en el colectivo.
la gente mayor, en particular en esta ciudad, me da miedo, porke viven en la pandemia opuesta: la cara de orto
y lo bueno es que se sube a otro tren para seguir contagiando....
Gracias, goolian!
Chica Hindú, dele contagie contagie.
Diminui, usted puede ser el perfecto anticuerpo, y más ahora.
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