La peinadora daba los toques de último momento al pelo de Norma Fontenla cuando la joven Liliana Belfiore entró en el camarín. Viéndola llegar, Norma comentó:
—Ahí viene la mejor bailarina del Colón.
—¡La mejor bailarina del Colón sos vos! —respondió la peinadora.
—Puede ser —agregó Fontenla—, pero ella es la que me va a reemplazar cuando yo me vaya.
Faltaban muy pocas semanas para el 10 de octubre. El vaticinio de Norma se cumpliría pronto: tras el concurso abierto a fines de ese año, el puesto vacante de primera bailarina fue ocupado por Liliana Belfiore.
El 10 de octubre de 1971 un avión cayó al Río de la Plata y perdieron la vida ocho de los mejores bailarines de ballet que tuvo en toda su historia el Teatro Colón.
—Ahí viene la mejor bailarina del Colón.
—¡La mejor bailarina del Colón sos vos! —respondió la peinadora.
—Puede ser —agregó Fontenla—, pero ella es la que me va a reemplazar cuando yo me vaya.
Faltaban muy pocas semanas para el 10 de octubre. El vaticinio de Norma se cumpliría pronto: tras el concurso abierto a fines de ese año, el puesto vacante de primera bailarina fue ocupado por Liliana Belfiore.
El 10 de octubre de 1971 un avión cayó al Río de la Plata y perdieron la vida ocho de los mejores bailarines de ballet que tuvo en toda su historia el Teatro Colón.
3 comentarios:
llegaron a verlos? eran muy buenos de verdad... mi vecino Don Pepe Carbone, maquinista del teatro (y culpable en buena medida de mi amor por la ópera) me mostraba infinidad de fotos autografiadas, y lloró hasta el cansancio su muerte...
no, nunca llegué era muy chiquito.
permítame una leve sonrisa mirando decoté...
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