Y algunas veces creo percibir en la brisa tu perfume.
Ha pasado ya mucho tiempo.
Mucho más que el breve momento en que coincidimos.
Tomamos caminos distintos, nada más.
O simplemente elegimos no detenernos en nosotros.
Nunca más supe de vos.
Hasta hoy, que la certeza de tu muerte me arrancó un pedazo de corazón.
Intento consolarme pensando que fuiste amada por un buen hombre.
Que cuatro hijos llenaron de risas y ruido tu casa.
La finitud de las cosas no les resta importancia en lo más mínimo.
Hasta la tristeza.
5 comentarios:
todo lo sólido se desvanece en el aire...
empezando por nosotros
"O simplemente elegimos no detenernos en nosotros." ¡cuántas veces pasa!
Y no sé si es peor darse cuenta o no...
Diminui, estaba seguro que entenderías la frase.
Después de todo es una cita del "Manifiesto Comunista" y el título de un gran libro.
A pesar de eso algunas cosas sólidas nuevas aparecen, como Helena.
O sino habrá que apostar a lo evanescente.
Como la música.
Ana, cuántas veces uno destruye una relación afectiva porque cree que lo espera algo mejor. Que a veces llega, a veces no.
In dulcedo memoriam.
MB de L.
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