miércoles, 24 de septiembre de 2008

Tabula Rasa

Tabula rasa en latín significa "tabla rasa" (es decir, una tablilla sin inscribir o más modernamente una hoja en blanco) y es una expresión que se aplica a algo que está exento de cuestiones o asuntos anteriores.

En filosofía, tabula rasa hace referencia a la teoría empirista de que cada individuo nace con la mente "vacía", es decir, sin cualidades innatas, de modo que todos los conocimientos y habilidades de cada ser humano son exclusivamente fruto del aprendizaje a través de sus experiencias y sus percepciones sensoriales. Esta idea fue impuesta por el inglés John Locke y se contrapone a la idea del innatismo que indica que algún tipo de idea, conocimiento, o contenido mental está presente en el momento en que un organismo nace, es decir, que no es adquirido o aprendido por éste.

Probablemente la verdad sea más compleja y exista una interacción continua entre el innatismo genético y la fenomenología del aprendizaje del mundo.

Pero lo que me interesa es la utilización de la idea de "tabula rasa" u hoja en blanco como percepción de situaciones vitales. En música se dice que el primer sonido de cualquier pieza debe ser mejor que el silencio. Pero al ser la música una experiencia que se despliega en el tiempo la segunda nota está forzosamente influenciada por la anterior y así sucesivamente. De forma análoga frente a una tela en blanco el pintor en algún momento debe realizar la primer pincelada, el primer trazo. Éste probablemente sea el más importante de toda la obra porque como gesto inicial condiciona a todo lo que sigue. Como condiciona a una pieza de música el primer acorde o sonido.
Una disgresión: si bien la pintura o la escultura no son "artes temporales" como la música o la danza, tal vez haciendo uso de la tecnología actual podremos ver como obra de arte también todos los pasos que llevan a la confección de un cuadro. Todas las pinceladas, los borrones, los cambios, los agregados, los arrepentimientos; conforman una viaje estético propio de la intimidad del artista que en sí mismo son tan artísticos como el producto final.

Pero volviendo al tema de las influencias en el tiempo; no pasa algo muy parecido a lo descripto, con nuestra propia vida ?
Cada elección que hacemos, cada paso que damos condiciona todo lo que vendrá. Por supuesto que no podremos nunca saber de qué forma lo condiciona, pero sería ingenuo pensar que no lo hace.
Y también por supuesto, nuestros padres y nuestra educación. Siendo más estrictos son restrictivos o condicionantes además nuestra carga genética, nuestra geografía y hasta nuestra clase social.
Propongo humildemente como ejercicio mental, que cuando tengamos que tomar cualquier decisión, usar la imagen de la "Tabula Rasa". Imaginar que nada nos influencia, que nada nos condiciona o restringe. De esa forma tal vez tomemos mejores decisiones.
Tal vez no, pero por lo menos serán decisiones más valiosas.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Coplas viejas que son nuevas

Un poema cuyo significado va cambiando a lo largo de mi vida.
Tal vez su significado también vaya cambiando a lo largo de la vida de él, que ya tiene unos 500 años. "Coplas por la muerte de su padre" de Jorge Manrique.
Las primeras tres coplas...

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo después, de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiera tiempo passado
fue mejor.

Y pues vemos lo presente
cómo en un punto s'es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por passado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio,
porque todo ha de passar
por tal manera.

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros, medianos
y más chicos,
allegados son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Ellos bailan solos

Mi adolescencia transcurrió durante la dictadura militar argentina. Si bien no tenía, ni tengo, militancia política alguna; recuerdo el miedo y la inquietud que me producía ver militares o policías, sobre todo de noche. Y la noche, como todos se imaginan, suele ser el territorio de la juventud.
Hacia 1977, fui a un recital de música en el Luna Park. Era un grupo poco conocido y no era rock.
Era jazz-rock. Para mi infinito asombro, cuando tocaban una melodía un policía armado con una metralleta a metros mío, no pudo evitar empezar a mover la patita...
"Ellos" también podían disfrutar de la música y hasta bailar.

Pero mejor, dejémosles que bailen solos.
Hay elecciones en la vida que te apartan para siempre de la fiesta que siempre fue y será la existencia.
Lo que no quita que todos puedan escuchar esa música tan pero tan poderosa.
Orfeo estaría encantado.
Weather Report toca "Birdland".

lunes, 15 de septiembre de 2008

El gigante gentil

Es rock, pero más elaborado que mucha música clásica.
Es rock, pero más libre que mucha música de jazz.
Es rock, pero tiene tanto contrapunto como mucha música barroca.
Es rock, pero mezcla instrumentos clásicos y eléctricos como mucha música llamada contemporánea.

Qué sucede cuando el rock tiene pretensiones de música elaborada, libre, contrapuntística y con timbres sonoros diversos?

Es cuando aparece el nombre de Gentle Giant.



Menos manos, más memes

Seguí obsesionado con la historia del hermano de Durero y sus manos y decidí investigar un poco. Tomando como base la monumental biografía de Erwin Panofsky y cotejando otras fuentes puedo concluir que :
* la historia es totalmente apócrifa. No hay ninguna fuente que mencione algo ni siquiera parecido.
* el padre de Durero sí tuvo dieciocho hijos pero no era tan pobre. Era acuñador de moneda y probablemente el Durero niño hizo su primer aprendizaje tallando matrices de monedas.
* el dibujo de las manos, que además no parecen ni artríticas ni lastimadas; es un excelente boceto para una tríptico y no otra cosa.

Por lo que podemos decir que la historia, tan dramática y atractiva, se disemina por distintos medios, sólo por su valor "literario" y no por su valor de verdad haciendo caer en la trampa a muchos, yo mismo entre otros. Pareciera que nos importa más contar una linda historia que una historia verdadera.

Después de todo, no hace daño a a nadie. Pero en otra escala, qué pasa con los medios de comunicación, la propaganda política, la evangelización religiosa, la construcción del canon estético ? Contamos historias lindas o verdaderas ?


La única historia que no necesita un valor de verdad es el arte, como por ejemplo esta increíble acuarela del maestro.


Todas las demás tal vez no sólo lo necesiten sino que para el bien de nuestra cultura, lo pidan a gritos ...

lunes, 8 de septiembre de 2008

Las manos de Alberto

Albrecht Durer es una de mis pintores favoritos de todos los tiempos. Me fascina sobremanera como dibujante y grabador y en una oportunidad estuve a punto de poseer un grabado suyo. Pero eso es otra historia.
La historia que quiero relatar es casi seguramente apócrifa, no tiene fuente histórica fidedigna pero su emocionalidad la convierte en algo tan literario que vale la pena.
Una pobre familia descendiente de inmigrantes, ya que descendían de alemanes emigrados a Hungría; vivían cerca de Nuremberg y tenían dieciocho hijos. Dos de los hijos varones, Albert y Albrecht tenían el sueño de estudiar arte y convertirse en pintores. Pero carecían de medios económicos por completo. Entonces decidieron hacer un pacto que definiría sus vidas. Uno de los dos hermanos trabajaría en las minas para subvencionar los estudios del otro. Cuando el ganador termine los estudios en la academia, pasados cuatro años, rescataría con la venta de sus cuadros al minero o incluso iría él a al mina para pagar los estudios al segundo hermano. En una fría mañana de domingo después de la iglesia, tiraron la moneda y Albert fue a la mina y Albrecht a la academia en Nuremberg.

Los dibujos, grabados y óleos de Albrecht resultaron mejores que los de sus profesores y para el tiempo de su graduación ya ganaba una considerable cantidad de dinero con la venta de sus obras.

Al retornar a su pueblo natal, Albrecht no había olvidado su promesa. Pero cuando en el banquete familliar Albrecht ofreció a su hermano Albert los medios económicos para que él estudiara; sel minero, entre sollozos lo declinó. Moviendo su cabeza, ocultando con sus manos su pálida faz, Albert repetía una y otra vez "No ...no ...no ...no.". Finalmente Albert se paró y secó las lágrimas de sus mejillas. Miró a la larga mesa del banquete y a las caras de sus seres queridos y dijo muy dulcemente, "no hermanito, no puedo ir a Nuremberg. Es demasiado tarde para mí.
Mira... mira lo que cuatro años en las minas han hecho a mis manos. Todos los huesos en cada dedo han sido quebrados por lo menos una vez y he empezado a tener artritis en mi mano derecha. Me cuesta sostener un vaso de vino y nunca podría sostener un pincel con la delicadeza suficiente para ejecutar los trazos con los que todavía sueño en mi corazón.. ".

Años después Albrecht retrataría las manos de Albert. La historia es tan literaria que es poco probable, pero importa ?

Albrecht Durer fue uno de los primeros artistas que centró su trabajo en la figura del artista realizando autorretratos donde se pinta a sí mismo con el cardo, símbolo de Cristo. Esta idea, renacentista por completo, al poner al artista como individuo en el centro y comparándolo con Cristo nos puede parecer simple a nosotros; pero para la época era increíblemente moderna. También fue probablemente el primer artista que, los domingos a la mañana lo podías encontrar en la feria de Nuremberg en la calle vendiendo a la gente sus grabados al lado del carnicero o el florista.


lunes, 1 de septiembre de 2008

No quiero ser monja, no !

Hay melodías que son inoxidables. Resisten no sólo el paso del tiempo sino también todas las transcripciones o versiones posibles, aún las insufribles. Después de todo Bach tocado por Richard Clayderman sigue siendo Bach.
Qué melodía inoxidable conocen ?
Yo propongo una, que por supuesto es muy antigua. Llamada "La Mónica" (no, no es un homenaje profético a la Bellucci) en Italia primero y "Une Jeune Fillette" en Francia después.
Su letra, devastadora, habla de una joven cuyo destino es ser monja y se niega a morir sin conocer el amor sensual. Tiene todo el resto de su vida para apagarse lenta y dolorosamente.
La versión francesa, a dos voces y una elaboración del compositor Biagio Marini sobre el tema.
Jordi Savall acompañando a Monserrat Figueras y a la argentina María Cristina Kiehr en la primera y El Giardino Armonico tocando entre ruinas en la segunda.



Ars longa, vita brevis.