Una lectura atenta de los libros sagrados de las religiones occidentales, es decir las así llamadas "religiones del libro" nos permite encontrar un sinfín de hechos violentos. En el Antiguo Testamento vemos a un Yavhé bastante sanguinario que no duda en exacerbar los instintos criminales del pueblo hebreo hacia sus rivales cananeos o filisteos. Incluso llega al acto sádico por excelencia, la petición a Abraham de que sacrifique a su pequeño hijo Isaac.
El Nuevo Testamento ofrece algunos actos de extrema violencia como la expulsión de los mercaderes del templo y como bien se ocupó la filmografía contemporánea de visualizar, describe el martirio de su personaje principal con lujo de detalles.
El Corán exhibe igualmente atrocidades e incluso incita sus fieles al proselitismo violento.
En estos libros existen también momentos de ternura, amor e incluso un refinado erotismo como en el Cantar de los Cantares; pero ...
Pero no creo haber encontrado nunca una referencia a alguien que se ríe.
Es decir, en los textos sagrados de la cultura occidental, la alegría y su manifestación más eficaz, la risa, brillan por su ausencia.
Algo de eso imaginó Umberto Eco al pensar la trama de "El nombre de la rosa" pero aún así creo que la idea no ha sido lo suficientemente difundida.
En la historia de la música durante siglos se compuso música eclesiástica para alabanza de dioses seguramente muy aburridos.
El arquetipo del compositor romántico, literario por excelencia, Ludwig van Beethoven eligió culminar su obra sinfónica con un gesto osado; incluir solistas vocales y coro en una sinfonía.
Algo nunca que nunca antes se había hecho. Pero el gesto más radical tal vez fuera su elección del texto a ser cantado, la Oda a la Alegría (An die Freude en alemán), obra escrita por el poeta Fiedrich von Schiller. Si bien el texto contiene una cierta religiosidad, que Beethoven compartía, su motivo central, la alegría, es lo suficientemente ajeno a la religión como para constituir una elección revolucionaria.
En una poética y muy simbólica escena de una película sobre Beethoven, el compositor viejo (el genial Gary Oldman) rememora su infancia. Un padre abusivo, una carrera nocturna por el bosque y finalmente la alegría inmensa de zambullirse en el cosmos.
El Nuevo Testamento ofrece algunos actos de extrema violencia como la expulsión de los mercaderes del templo y como bien se ocupó la filmografía contemporánea de visualizar, describe el martirio de su personaje principal con lujo de detalles.
El Corán exhibe igualmente atrocidades e incluso incita sus fieles al proselitismo violento.
En estos libros existen también momentos de ternura, amor e incluso un refinado erotismo como en el Cantar de los Cantares; pero ...
Pero no creo haber encontrado nunca una referencia a alguien que se ríe.
Es decir, en los textos sagrados de la cultura occidental, la alegría y su manifestación más eficaz, la risa, brillan por su ausencia.
Algo de eso imaginó Umberto Eco al pensar la trama de "El nombre de la rosa" pero aún así creo que la idea no ha sido lo suficientemente difundida.
En la historia de la música durante siglos se compuso música eclesiástica para alabanza de dioses seguramente muy aburridos.
El arquetipo del compositor romántico, literario por excelencia, Ludwig van Beethoven eligió culminar su obra sinfónica con un gesto osado; incluir solistas vocales y coro en una sinfonía.
Algo nunca que nunca antes se había hecho. Pero el gesto más radical tal vez fuera su elección del texto a ser cantado, la Oda a la Alegría (An die Freude en alemán), obra escrita por el poeta Fiedrich von Schiller. Si bien el texto contiene una cierta religiosidad, que Beethoven compartía, su motivo central, la alegría, es lo suficientemente ajeno a la religión como para constituir una elección revolucionaria.
En una poética y muy simbólica escena de una película sobre Beethoven, el compositor viejo (el genial Gary Oldman) rememora su infancia. Un padre abusivo, una carrera nocturna por el bosque y finalmente la alegría inmensa de zambullirse en el cosmos.
Más Beethoven y menos Biblia, o mejor dicho, más risa y menos dios.
6 comentarios:
(Versos escritos por el poeta Friedrich von Schiller)
Texto original en lengua alemana
Freude, schöner Götterfunken
Tochter aus Elysium,
Wir betreten feuertrunken,
Himmlische, dein Heiligtum.
Deine Zauber binden wieder,
Was die Mode streng geteilt;
Alle Menschen werden Brüder,
Wo dein sanfter Flügel weilt.
Chor
Wem der große Wurf gelungen,
Eines Freundes Freund zu sein,
Wer ein holdes Weib errungen,
Mische seinen Jubel ein!
Ja, wer auch nur eine Seele
Sein nennt auf dem Erdenrund!
Und wer´s nie gekonnt, der stehle
Weinend sich aus diesem Bund!
Chor
Freude trinken alle Wesen
An den Brüsten der Natur,
Alle Guten, alle Bösen
Folgen ihrer Rosenspur.
Küsse gab sie uns und Reben,
Einen Freund, geprüft im Tod.
Wollust ward dem Wurm gegeben,
Und der Cherub steht vor Gott.
Froh, wie seine Sonnen fliegen
Durch des Himmels prächtgen Plan,
Laufet, Brüder, eure Bahn,
Freudig wie ein Held zum Siegen.
Seid umschlungen, Millionen!
Diesen Kuss der ganzen Welt!
Brüder - überm Sternenzelt
Muss ein lieber Vater wohnen.
Ihr stürzt nieder, Millionen?
Ahnest du den Schöpfer, Welt?
Such ihn überm Sternenzelt,
Über Sternen muss er wohnen.
(Traducción del alemán al castellano con favor al verso)
Texto en español
Alegría, Luz Divina,
del Elíseo dulce lar,
inflamados alleguemos
Diosa, a tu celeste altar.
Une otra vez tu hechizo
a quienes separó el rigor.
Fraterniza el orbe entero
de tus alas al calor.
Coro
A quien el azar ha dado
verdadera amistad,
quien consorte dulce halla,
ha sin par felicidad.
En la redondez terrena
suya un alma invocar!
A quien no le fuera dado
sumiríase en pesar!
Coro
En el seno de Natura
alegría liba el ser,
su florida vía sigue
males, bienes, por doquier.
Besos, vides, fiel amigo
hasta el morir nos dio;
el deleite, a los gusanos;
y al querube, un gran Dios.
Cual los soles en su vía
magna, juntos! oh! marchad!
y como héroes disfrutad
dicha, triunfos y felicidad!
Abrazaos, oh! millones!
Beso de la Humanidad!
Brinda celestial bondad
Padre a tu séquito sin par
Os postráis, oh! juntos
Ante el Creador Eterno
Busca en el azur, y reina
Sobre el plano etéreo.
Ambos sabemos a quién está dedicado este post, parte de mi alegría.
Te amo. Siempre te voy a amar. Gracias por regalarme una importante porción de mi recuerdo más emotivo, que ligó mi universo personal con el cosmos y con Beethoven. Había olvidado lo poderoso de esta escena y lo magistralmente filmada que está.En una escena resumió lo que yo siempre siento frente al infinito.
Gracias por esto.Gracias por tu alegría que es un poquitito mía. Gracias por lo que escribis. Insisto con que lo publiques.
Nos leemos en el proximo...
Mucha música y estrellas hasta entonces.
B. S.
Agregar algo es entrometerse en una intimidad de a dos...
Anita, no se preocupe.
Es mi mujer que es artista y esa escena en particular motivó una explosión de creatividad en su obra.
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