miércoles, 9 de septiembre de 2009

Lo obsceno como lo desmesurado

Leo en un blog una entrada sobre la obscenidad.
Sus comentarios apuntan a la etimología y a la definición de la palabra.
Algo que ofende los sentidos o algo que se sale de la escena. Eso me lleva a pensar sobre las condenas morales a lo largo de la historia. Para la antiguedad griega no existía el concepto de pecado, nefasta herencia culposa de las mitologías judeocristianas; sino el concepto de hybris.

Hybris
o desmesura es el exceso mal entendido o en otras palabras lo "obsceno".

Para mí, la obscenidad actual no es la redondez de los glúteos del felino de turno que muestra la televisión, sino el despliegue brutal de ignorancia que eso implica.
Para mí, la obscenidad actual no es la corrupción y delincuencia de los políticos de turno sino la violencia y agresión instauradas en el discurso político y social de la sociedad en su conjunto.

Desmesura en la ignorancia y en la violencia. O desmesura en el discuso y en la falta de él.

En otras culturas, la siguiente imagen no sólo no sería obscena, sino que sería considerada sagrada.
Tan errados estaremos ?


12 comentarios:

Sergio Vasilev dijo...

Jé, el de "fuera de escena" fuí yo.

Lo que terminó siendo muy interesante en esos comentarios, fue como, en vez de tomar el tema de forma abstracta, afloró la moralidad de los participantes indicando que era y que no era obsceno. Un crisol de realidades.

Es muy buena tu óptica de lo obsceno como la ausencia de metron.

Pero fijate que para expresar que es lo obsceno dijiste "para mí". De ahí podemos pasar al "para nosotros" cultural y de ahí a decir que la moral puede ser un asunto geográfico. Y no estaría mal, tu foto final (y por que no la primera) lo reconocen.

Lo de estar errados o no, parece una cuestión de gustos...

Muy bueno el blog. Saludos!

Claude dijo...

La elegancia tiene una importancia axiológica y estética.

Caipira dijo...

En el teatro griego las escenas sangrientas o de sexo debían ocurrir “ob skena”, o sea fuera de escena. Lo obsceno sería lo que puede ofender los sentidos o la sensibilidad del espectador, y por ende no puede ser mostrado en escena. Pero diferenciaría este concepto de la hybris, la desmesura que tiene que ver más con la arrogancia del heroe/heroína, que unida a un error de juicio (hamartia) lo lleva a la ruina.
Me parece que obsceno tiene más relación con lo que resulta ofensivo a los sentidos o la sensibilidad del espectador que con aquello que produce la catástrofe o caída del heroe. Pero como en todo, luego entró el catolicismo con su traducción de hamartia como pecado, en vez de 'error de juicio' o 'no dar en el blanco', la obsesión con el sexo, la utilización de la culpa para que los fieles necesiten de los curas para confesarse y obtener la absolución, o se van al infierno. Y obsceno se tiño de su moralina.

goolian dijo...

Tavoficuos, dije "para mí" porque la moral suele ser una función del tiempo y el espacio.
El cristianismo convivió al menos 18 siglos con la esclavitud y ningún padre de la iglesia la condenó, según recuerdo.
Para algunas culturas hoy en día es correcto realizar una clitorisectomía a las mujeres jóvenes y de hecho los judíos religiosos practican la circuncisión en bebés que es también barbárico. Si bien un poquito menos.
Es más es muy probable que dentro de unos cien años, el estar excedido de peso sea moralmente condenable ya que más de la mitad de los humanos vivos pasarán hambre.

goolian dijo...

Claude, y ?
No me va a negar que las dos fotos son elegantes.
Lo de axiológico no lo entendí.

goolian dijo...

Caipira, excelente comentario.
Igual en la mente griega ya existía un preconcepto moral.
Y lo que se consideraba que ofendía los sentidos no era un desnudo frontal en el escenario, sino el desborde del coro al costado.

Claude dijo...

Quiere decir que la elegancia también es un valor. Y nada.

delivery post-crucifixión dijo...

Hola!

Muy buenos comentarios (que ya había leído, en aparte) y las fotos. Sobre todo, lo segunda.

En el posteo de mi blog intenté señalar la relación entre ciertas condición de desmesurado dominio por parte del hombre y la consecuente obscenidad que ello acarrea.

Yo tiro algunas palabras, frases, para que den a pensar.

Acá me explayo un poco más. ¿Por que no pensar la devastación de la tierra con sus impredecibles efectos ambientales con el dominio que padeció la mujer en Occidente? Esto es al menos lo que afirman ciertas corrientes denominadas como "ecofeministas".

Por otra parte, la pornografía..., ¿no es obscena? ¿Exalta o denigra la sexualidad? Lo planteo, nomás.

Me gusta el comentario de Claude...

La elegancia como importancia axiológica y estética...

¿no se estará vulgarizando el mundo?

Dejo el tema.

Un abrazo!

Muy buen blog.

R.P.

goolian dijo...

Calude, La elegancia también es una función del tiempo y el espacio, como supongo la obscenidad.
Si fuéramos nobles en la Francia Versalleisca usaríamos costosas pelucas blancas, nos empolvaríamos la cara y nos dibujaríamos lunares falsos. Actualmente esa elegancia podría andar en el Love Parade de Berlín, pero dudo mucho que tanto como Claude como yo seamos de los que asisten a esos eventos.
El concepto de elegancia en matemática, que existe y es muy citado, es también un poco elusivo pero tiene que ver con la cantidad de pasos de la resolución del teorema y sobre todo del giro lógico empleado.

goolian dijo...

Delivery,
la destrucción de Gaia o del planeta no sólo es desmesurada y por lo tanto obscena; sino que es intrínsecamente estúpida.
si seguimos así nuestros bisnietos no tendrán agua potable.
Lo mismo pasa con las mujeres y la sociedad. Acabo de escribir un largo comentario sobre el tema. Lo invito a conocer otro blog. está en http://paracelsica.blogspot.com/2009/09/puro-y-crudo-spoiler.html

Con respecto a la pornografía; creo que es más una actividad masculina que otra cosa, privilegia lo visual. Habría que hacer pornografía multisensorial para mujeres, con tacto, olfato, oído y gusto además de una historia romántica que enmarque el sexo.
Pero me parece que gran parte de la obscenidad que le endilgamos a la pornografía es pura moralina culposa. Además nada hay más infantil y púber que la pornografía, es un juego inmaduro.

Por último, se está vulgarizando el mundo ? Creo que sí, pero no por falta de elegancia. Lo que vulgariza el mundo es la monocultura de los mercados globales. Se necesita vender el mismo producto barato de poco costo en todo el mundo. Comida chatarra para chinos, rusos, argentinos y franceses.
Eso elimina las culturas locales y así se extinguen los idiomas, los dialectos, las comidas, las músicas; en suma la diversidad.
si todos compramos lo mismo, comemos lo mismo, nos vestimos igual, miramos la misma TV y leemos los mismo libros, si es que todavía leemos; estaremos integrados.
Pero habremos perdido la infinita elegancia de la diversidad.
Un er-hu bien tocado o un escargot bien cocinado o un Baudelaire en lengua original son para mí muy elegantes.

Mariana Soffer dijo...

Muy buen post, buen planteo del tema.

Aca van unos comentarios o citas con las que colaboro con el:

En realidad, según algunos historiadores que inspiran su investigación sobre la sensualidad en Michel Foucault, la pornografía es una invención típicamente moderna. Se trata de un hecho social que aparece en la civilización occidental hacia finales del siglo XVIII y que, como tal, no tiene equivalente en el mundo antiguo."

Obsceno es sinónimo de impúdico. Es no tener pudor.
La pornografía es lo contrario al pudor.

goolian dijo...

Mariana, el erudito y músico francés Pascal Quignard en su libro Le Sexe et l'Effroi, Gallimard, 1994, Trad.: El sexo y el espanto, Minúscula, 2005; nos cuenta de cómo en el gobierno de Augusto el primer emperador romano se adoptaron medidas moralizantes.
Y que esas medidas comenzaron a ver la sexualidad grecorromana como pornografía y tendieron el campo sobre el que el cristianismo realizó su edificación de ver el sexo y el cuerpo como algo oprobioso.
Pero es verdad la pornografía como la conocemos hoy es claramente moderna. La visión de las estatuillas griegas del dios Príapo por ejemplo no era para su época pornográfica, sino sagrada o hasta risueña.
La pornografía no tiene pudor, claro.