miércoles, 6 de julio de 2011

Una genealogía imaginaria


Viejo nuevo mundo - una genealogía imaginaria

“Ningún capitán llega a puerto con la misma carga con la que zarpó”

Cuando el almirante Cristóbal Colón divisó tierra los libros de historia suelen decir que España descubrió el continente americano. Pero España no era un país, eran varios. Los dos principales eran Castilla y Aragón, unidos gracias al matrimonio de los patrocinantes de Colón, los Reyes Católicos. Éstos dos países hablaban idiomas distintos y distintas eran sus proyecciones históricas. Castilla había permanecido relativamente aislada pero Aragón se había expandido por el Mediterráneo en el siglo anterior y tenía territorios en Grecia, Sicilia y el sur de Italia. Los catalanes, andaluces y valencianos estaban por lo tanto en contacto con griegos, con turcos, con bereberes, con napolitanos. Y tal vez mucha música de ouds, de derbakes, de tambouras habrá influenciado el cantar de los marineros aragoneses que vinieron a América.

Tiempo después, en el viejo mundo ocurre un fenómeno musical que hoy podríamos describir como globalización cultural. El estilo musical barroco italiano se impone en toda Europa y desde 1730 en adelante encontramos compositores italianos o de estilo italiano trabajando en Madrid, San Petersburgo, Viena y Londres.

Al iniciar la tarea de evangelización en tierras americanas la Compañía de Jesús supo utilizar la música como herramienta de penetración. Y encontraron una inmensa respuesta en etnias profundamente musicales como la tupí guaraní cuya cultura se basa en canciones desde tiempos inmemoriales.

Así, recursos típicos del barroco italiano, como la hemiola, también muy presente en las polirritmias de las músicas africanas, llegaron a ser característicos de ritmos argentinos tales como la zamba. Y un instrumento tan europeo como el violín es inseparable de la chacarera.

Los jesuitas fueron expulsados de todas las tierras de la corona española en 1767 y quienes siguieron tocando y cantando fueron los indios, los mestizos, los negros, los mulatos y los criollos, transmitiendo su música por tradición oral.

Muchos años después nace lo que hoy conocemos como folclore argentino.

¿Qué pasó en el medio?

Con esa pregunta repitiéndose una y otra vez en mi mente lo llamé a Acho Estol, quien me venía insistiendo desde hace años en hacer algo juntos; para buscar no lo que sonó ni lo que pudo haber sonado sino lo que nuestra fantasía nos dictara.

Un encuentro de mundos fantásticos y reales, una genealogía inventada, una travesía por un océano de músicas imaginarias.

Estamos por zarpar.

6 comentarios:

Viejex dijo...

Estoy escuchando "El canario se comió al gato en myspace...una belleza!!!!

goolian dijo...

Gracias Viejex, prometo subir más musica.

la stessa ma altra dijo...

hace mucho que no pasaba por el blog... y me encuentro conque ya está listo el disco!! congratuléishons Goolian! es una música (y una idea) que me hacen feliz!

Vanessa Alanís dijo...

quiero uno YAMISMO!

Ming dijo...

suerte, good merde, la idea es buena y la interpretación también. Ideal para el vivo.

goolian dijo...

Dimi, te mandé mensaje. Pommel el vivo es un tema complicado todavía no lo abordé. Tené en cuenta que cada tema lo canta alguien distinto y los instrumentos también cambian mucho