martes, 8 de septiembre de 2009

Conciertos para pasado y futuro

Hay momentos en los que el pasado se encuentra con el futuro. Nos puede pasar en la vida cotidiana, por ejemplo. Imagino una escena ficticia en la que el protagonista se encuentra por casualidad con su primera novia en una fiesta mientras está con una reciente pareja.
La primera novia, o novio para ser ecuánimes, suele quedar en el recuerdo para siempre. En esta escena ficticia lo que el protagonista no sabe todavía es que su nueva novia, andando el tiempo será su esposa y la madre de sus hijos. En esa noche un pliegue extraño del tiempo hizo que su pasado conociera a su futuro.Dejo a la imaginación de los lectores el crear situaciones parecidas, ya sean cotidianas o no.

En la historia de la música hubo momentos así.
En el siguiente concierto, de Georg Philipp Telemann, los intrumentos solistas son un recorder y una flauta traversa. El recorder o flauta dulce venía de un reinado indiscutible de varios siglos a tal punto que se decía simplemente flauta. Muy pronto empezaría su declinación hasta terminar hasta no hace mucho como instrumento escolar de desecho.
La flauta traversa en cambio, recién empezaba a usarse y ponerse de moda. Hasta el siglo XVIII se la solía considerar un instrumento militar de no mucho uso en la música.
El video muestra el último movimiento, presto, donde los músicos marcan el fuerte compás con el pie para acentuar el carácter folclórico de la pieza.
Probablemente se hiciera en la época pero en las salas de concierto actuales no es muy común.
Desgraciadamente.



El segundo concierto doble, es de Carl Philipp Emmanuel Bach y está compuesto para clavecín y fortepiano. Huelga decir la circunstancia histórica de los dos instrumentos.
Al piano le aguardaban sus siglos de gloria y el clave se estaba dejando de usar.
No pude encontrar una versión con video, es sólo la música.





Lo que sí es determinante en ambas obras es la riqueza tímbrica producida por el contraste de los dos instrumentos, el "histórico" y el "moderno".

Pasará lo mismo en la vida cotidiana ? Cuál será la riqueza tímbrica de un encuentro de nuestro pasado con nuestro futuro ?

Imposible saberlo. La raíz del problema es que conocemos, a veces, nuestro pasado; pero nunca nuestro futuro. No se sabía de antemano qué iba a pasar con ese raro teclado, el fortepiano.
O que esa chica con la que fuimos a la fiesta sería la compañera de nuestra vejez.

O tal vez sí. El timbre del contraste lo delata.

Hay que aprender a escuchar.

5 comentarios:

Caipira dijo...

Lo que sí es determinante en ambas obras es la riqueza tímbrica producida por el contraste de los dos instrumentos, el "histórico" y el "moderno".

Pasará lo mismo en la vida cotidiana ? Cuál será la riqueza tímbrica de un encuentro de nuestro pasado con nuestro futuro ?


Y por qué no un encuentro de las distintas generaciones? Con nuestros padres, hijos y abuelos en el mismo concierto de la vida?

goolian dijo...

Me pasa a mí con mi hijo y mi padre que tienen 80 años de diferencia.

viejex dijo...

Estoy escuchando el segundo concierto. Es simplemente maravilloso.

viejex dijo...

Fijate si esta bien el primer video, se corta abruptamente a los 54 segundos.

goolian dijo...

Listo ya está arreglado! gracias